La compactación de los torones de acero constitutivos de un cable es un proceso de deformación en frío de los mismos y de sus alambres, obtenido por el paso del torón por un juego de rodillos compactadores.
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Con el proceso de compactación se logra:
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Incremento de la sección metálica del torón
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Superficies más amplias de contacto entre los alambres
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Superficie del torón menos permeable, más regular y más suave
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Distribución más uniforme de la tensión de los alambres
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Aumento de la estabilidad dimensional del torón
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Posibilidad de obtener un mayor módulo de elasticidad
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La compactación se utiliza para producir cables de acero con mayor capacidad de carga y cables que trabajan con fuertes presiones laterales o abrasión.
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En comparación con los cables de acero de alambres redondos, los cables compactados tienen una estructura estable y un pequeño alargamiento estructural, tiene la tensión de rotura más alta y es más resistente al desgaste.
